Acerca de Quetzaltenango
¡Quetzaltenango es una parada imprescindible en tu viaje por América Central! La capital de la provincia homónima es la segunda ciudad más importante de Guatemala y el principal núcleo cultural y comercial del oeste del país. Su nombre significa “Ciudad del Quetzal” (el ave nacional), pero si te cuesta pronunciarlo, puedes recurrir al sobrenombre Xela, proveniente del nombre en quiché, Xelajú. Sus principales atractivos se deben a su extraordinaria ubicación: a 2300 metros sobre el nivel del mar, en un valle rodeado de volcanes.
Los hostels en Quetzaltenango están concentrados en las inmediaciones del Parque Centroamérica. Esta es la mejor zona para alojarse, ya que te permite explorar la ciudad a pie. Todos cuentan con wifi gratis, algunos te proporcionan un mapa ¡y uno hasta te ofrece una visita guiada por la ciudad! Ahora puedes encontrar en Quetzaltenango un hostel que te permita optar por reservar una habitación privada o una cama en un cuarto compartido. Esta segunda opción te lo pondrá más fácil a la hora de conocer gente, al igual que las terrazas, donde podrás charlar con otros viajeros.
Aunque ya existía en la época precolombina, en Quetzaltenango no hay muchos edificios antiguos. En 1902 un terremoto y una erupción del volcán Santa María arrasaron la ciudad y fue necesario reconstruirla por completo. Prácticamente todos los lugares de interés están situados en torno al Parque Centroamérica: el Palacio Municipal de estilo neoclásico, la catedral del Espíritu Santo (que conserva parte de la fachada colonial barroca del siglo XVI) y el Pasaje Enríquez, una galería comercial con bares y restaurantes donde podrás descubrir la gastronomía de la región. ¡Tienes que probar los tamales de chipilín!
Quetzaltenango es un estupendo punto de partida para explorar la comarca. Desde aquí puedes hacer excursiones por los alrededores, tanto en autobús como en un coche de alquiler. Por ejemplo, puedes visitar el municipio de Almolonga y su maravilloso mercado, o las famosas iglesias de Zunil y San Andrés de Xecul. Para relajarte en plena naturaleza, haz una parada en las Fuentes Georginas, un balneario natural resultante de la actividad volcánica de la zona. Hablando de volcanes, ¡no te vayas sin subir a la cumbre del Santa María! Desde aquí podrás observar las erupciones de su hermano pequeño, el Santiaguito.
La forma más cómoda de llegar a Xela es desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Quetzaltenango, que no hace honor a su nombre, ya que solo tiene vuelos domésticos a Ciudad de Guatemala. Si prefieres viajar por carretera y aprovechar para ir viendo el paisaje, puedes llegar en autobús desde la capital. Solo hay doscientos kilómetros de distancia, pero el trayecto puede durar más cinco horas. Las conexiones son frecuentes cada día, pero es mejor que reserves tu billete con antelación.