Acerca de Montreal
Montreal está en la provincia de Quebec, en la parte oriental de Canadá, concretamente en Île de Montreal, donde se juntan los ríos Ottawa y San Lorenzo. Existen varias explicaciones sobre el origen de su nombre, una de las cuales dice que procede del francés Mont Royal, que se convirtió en Mont Réal y, finalmente, en Montreal. Pero lo que sí se sabe es de dónde proceden sus sobrenombres, como “la ciudad de los cien campanarios”, por sus numerosas iglesias, o “la ciudad del pecado”, por su ambiente nocturno durante la ley seca.
Los hostels en Montreal se encuentran normalmente en el centro, entre el río San Lorenzo y el Mont Royal. Independientemente de lo que busques, es fácil encontrar un hostel en Montreal que ofrezca habitaciones privadas y compartidas, una decoración única e increíbles espacios comunes para aprovechar al máximo tu estancia en la ciudad.
Los alojamientos ubicados al este del centro están más cerca de las calles históricas del Vieux-Montréal. Hacia el norte encontrarás las modernas calles de Le Plateau-Mont-Royal. ¿Quieres escapar de la jungla de asfalto? Ve al parque Mont Royal, al oeste. Eso sí, te alojes donde te alojes, estarás en el lugar idóneo para disfrutar de todo lo que ofrece la ciudad. ¡Es imposible elegir mal entre los mejores hostels en Montreal!
En Montreal hay mucho que hacer en cualquiera de sus eclécticos y variados distritos. Puedes ver la cara histórica de la urbe explorando el Vieux-Montréal o las instalaciones olímpicas de 1976. Sobre todo, no te pierdas la basílica de Notre-Dame de Montreal ni la Ruta de Fantasmas por el casco antiguo. ¿Te van los subidones de adrenalina? La Ronde es el segundo mayor parque de atracciones de Canadá. ¿Prefieres algo más tranquilo? Disfruta de las modernas cafeterías de Mile End. Y, evidentemente, hablando de esta ciudad, no puede dejar de mencionarse su mítica marcha nocturna: jazz, música electrónica, hip-hop... ¡Seguro que encuentras lo que buscas!
En Montreal, además de poderte mover fácilmente a pie y en bicicleta, también existen otras opciones de transporte. De día puedes subir a los buses que recorren toda la ciudad (después de medianoche permanecen más de 20 rutas en servicio). También se pueden realizar traslados en autobuses lanzadera, como por ejemplo el que hace la ruta al Aeropuerto Internacional de Montréal–Pierre Elliott Trudeau, o en el Métro, que dispone de cuatro líneas. Si quieres ir a algún sitio donde no llegan autobuses ni trenes, puedes usar el servicio de Taxibus compartido.