Una de las playas más reconocidas por su belleza y calidad en Brasil es la de Porto de Galinhas, un antiguo pueblo de pescadores del municipio de Ipojuca, en el estado de Pernambuco. Es un lugar pequeño para unas grandes vacaciones en un clima cálido. Sus piscinas naturales con arrecifes de coral y sus diez kilómetros de arena fina flanqueados de palmeras tropicales harán que te sientas en un paraíso terrenal. ¿A qué esperas para pisarlo?
La mayoría de hostels en Porto de Galinhas se encuentran al norte de la calle Posteação y no tienen pérdida, ya que el núcleo urbano es muy compacto y todo queda a mano. Encontrar alojamiento es fácil si reservas con algo de antelación, y tendrás desde habitaciones privadas hasta otras compartidas donde dormirás con otros viajeros o con tu grupo de amigos. Escoge un hostel en Porto de Galinhas a menos de un kilómetro a pie de la playa y desayuno y wifi gratis, alquiler de bicis, piscina, ¡y una terraza con hamacas al más puro estilo de vida brasileño!
Explorar los bellos rincones naturales de Porto de Galinhas es muy fácil, ya que el pueblo es pequeño y sus puntos de interés están a poca distancia unos de otros. ¿Preparado para la aventura? Pasa el día en remojo haciendo esnórquel en las piscinas naturales, famosas por sus arrecifes de coral y sus peces tropicales de colores (eso sí, evita las mareas altas). Muy cerca del casco urbano, en el río Maracaipe, podrás hacer una escapada y aprender sobre el comportamiento y el hábitat natural de los caballitos de mar.
¿Prefieres conocer los alrededores de Porto de Galinhas? A ocho kilómetros al norte se encuentra la playa de Muro Alto, una de las mejores conservadas y parte de la reserva de la Selva Atlántica. Maragogi es otra excursión que merece la pena. En esta localidad cercana podrás disfrutar de una de las playas tropicales más atractivas de la zona y de su paseo marítimo, repleto de restaurantes de comida tradicional. Si te apetece un ambiente más urbano, a sesenta kilómetros al norte se encuentra la ciudad más grande del estado, Recife, conocida como la “Venecia brasileña” por sus numerosos ríos y puentes.
Para llegar a Porto de Galinhas en avión, la mejor opción es aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Recife-Guararapes, a casi 53 kilómetros de distancia, y allí elegir entre las diferentes opciones: ómnibus, taxi privado o transfer, taxi compartido o coche alquilado. Una vez que llegues a la pequeña localidad, no necesitarás el transporte público, ya que todo se encuentra a poca distancia a pie.
Hostels con mejor puntuación en Porto de Galinhas
