Acerca de Nueva Orleans
Imagínate un lugar con arquitectura española, jazz resonando por las esquinas y cocina criolla para chuparse los dedos. Bien: ese sitio es Nueva Orleans, la población más grande de Luisiana. No encontrarás ciudad igual en el resto de los Estados Unidos; por eso es tan popular como destino mochilero. Además, cuenta con un ambiente muy festivo gracias al Mardi Gras y a los numerosos eventos que se celebran a lo largo del año, culpables de que vivas una de las mejores experiencias de tu vida.
Los hostels en Nueva Orleans están situados en el centro, al norte del río Misisipi. La mayoría son económicos e incluyen desayuno, así que no tendrás que gastar mucho en alojamiento. Algunos de los hostels en Nueva Orleans también organizan eventos sociales todas las noches. Si has venido a disfrutar del ambiente marchoso, tienes más de un establecimiento con fiestas nocturnas a diario y juegos de beber en el jardín. Para conocer la ciudad con un lugareño, busca un hostel en Nueva Orleans que ofrezca visitas guiadas a pie (¡son gratuitas, claro!).
Reserva una habitación en el barrio francés para estar en la zona más frecuentada de la ciudad, con locales de jazz en directo, edificios coloridos, restaurantes típicos y una atmósfera superanimada. Elige uno de los fantásticos hostels que hay en el Garden District si prefieres un entorno más elegante y quieres probar algunos de los mejores restaurantes de Nueva Orleans. Treme, el barrio afroamericano más antiguo de la metrópolis, es conocido por su ambiente espiritual y sus increíbles museos.
El famoso barrio francés se merece una visita (¡sobre todo durante el Mardi Gras!). Preservation Hall es uno de los locales más emblemáticos de música del mundo. Si con ese no te vale, pásate por Frenchmen Street, en el vecindario de Faubourg Marigny. ¿Prefieres darle dinamismo a tus vacaciones? Súbete a una canoa y surca las aguas entre caimanes (si te atreves).
Alquilar un coche es una buena opción para explorar Nueva Orleans y Luisiana a tu ritmo. No obstante, has de recordar que los aparcamientos pueden ser un poco caros y que encontrar sitio en la calle no es nada fácil. Si vas a alojarte en el centro, siempre puedes ir a pie o utilizar el transporte público más habitual: el tranvía.