Hostales en Peniche
17 Hostales y otros alojamientos en Peniche, PortugalAcerca de Peniche
La ciudad portuguesa de Peniche rinde homenaje al mar, tanto por sus orígenes de puerto pesquero tradicional como por su moderna encarnación como paraíso para surfistas. Sus destartalados edificios se asientan en un promontorio rodeado por el océano Atlántico, bordeado por playas de arena dorada y escarpados acantilados de piedra caliza. Los aficionados al surf veneran la playa de Supertubos, famosa por sus enormes olas de tubos perfectos y por acoger el torneo Rip Curl Pro en octubre. Las mareas no han conseguido borrar su fascinante historia política, así que ¿a qué esperas para descubrirla?
Igual que en Peniche, los hostels de esta ciudad llevan el surf en su ADN. En varios de ellos podrás apuntarte a unas clases (una manera estupenda de conocer a otros viajeros), y hasta puede que te lleven a la playa en una furgoneta de los años 60. Después de un día surcando las olas, relaja tus músculos en un hostel de Peniche con spa y sauna, o en uno con bar propio, para que llegar a la cama tras una cervecita no sea una misión imposible. Además, en muchos de los hostels de Peniche tendrás wifi gratuito y cocinas comunes.
Para conocer la cultura y la historia de la zona no tendrás que salir de la ciudad, te bastará con pasear entre sus pintorescos edificios con tejados de terracota para disfrutar del ambiente de los ajetreados pueblos pesqueros portugueses. ¿Buscas un poco de fiesta después de una buena sesión de surf? Acércate a Baleal: encontrarás bebidas a buen precio, conciertos y música para bailar hasta las tantas, todo ello sin perder de vista el mar. Para pasar una tarde más tranquila, explora el pueblo y la playa de Consolação, famosos por sus propiedades terapéuticas.
Para conocer Peniche de verdad, tienes que pisar la playa. Al sur de la punta en la que está enclavada se encuentra la famosa Supertubos, mientras que para llegar a la de Consolação solo tendrás que dar un corto paseo. Hay un montón de escuelas de surf en las que podrás apuntarte a unas clases. También puedes aprender sobre su historia visitando la fortaleza, una fortificación del siglo XVI que en el siglo XX se utilizó como cárcel para presos políticos. Frente a la costa está la reserva natural de Berlengas, repleta de aves autóctonas y fauna marina.
La mayoría de los viajeros llegan a la ciudad pasando por Lisboa. Si aterrizas en el Aeropuerto de Portela, puedes tomar un bus que te dejará en Peniche en unos 90 minutos. Si no, siempre puedes alquilar un coche, pero recuerda que hay peajes. Durante el verano, aprovecha los autobuses para ir a la playa, aunque si alquilas una bici tendrás más flexibilidad.