Pensiones en el mundo

Acerca de Uvita

Cuando llegues al pequeño pueblo costarricense de Uvita, en la costa sur del Pacífico, lo mejor que puedes hacer es perderte entre sus senderos más apartados. Encontrarás barrios ocultos entre los árboles de los bosques tropicales y cascadas imponentes (con pozas incluidas para darse un baño). El Parque Nacional Marino Ballena se despliega por sus costas de playas medio desiertas con las montañas de fondo y grupos de ballenas nadando por el océano. Los amantes de la naturaleza estarán en el paraíso, pues también hay selvas frondosas donde avistar osos perezosos, tucanes y monos.

Pasar la noche en alguno de los hostels en Uvita significa adentrarse en la vegetación tropical de la zona. Duerme en una cabaña de madera en un árbol en medio de una plantación de mangos, o entre aves y otros animales en una reserva natural. También podrás alojarte en un hostel en Uvita respetuoso con el medio ambiente o uno que reivindica la cultura del país. En algunos alquilan tablas de surf, bicis y equipos de buceo, mientras que otros te ayudan a organizar tus excursiones. La mayoría de hostels en Uvita ofrecen wifi gratis, y algunos hasta disponen de habitaciones privadas con tele.

El centro de Uvita se encuentra justo al lado de la costa, y en esta zona se sitúan restaurantes en los que disfrutar de una comida sin prisas. Playa Uvita, la principal, está a poca distancia andando, y es famosa porque sus arenas dibujan la cola de una ballena. Además, sus aguas cristalinas son perfectas para bucear. En las afueras, puedes visitar la zona de Bahía Ballena y descubrir la esencia de Costa Rica en el ambiente más auténtico. Para una buena sesión de surf, pon rumbo al norte del cabo moviéndote desde playa Uvita hasta playa Hermosa.

Merece la pena acercarse a Isla del Caño, una reserva biológica situada frente a las costas de Uvita, donde podrás observar la vida marina en todo su esplendor. Embárcate en una excursión para avistar ballenas jorobadas, o explora las tres cascadas que hay por la región: Nauyaca, Uvita y El Pavón, todas ellas en un radio de 30 minutos en coche. ¿Quieres conocer el secreto mejor guardado del pueblo? Dirígete unos pocos kilómetros al norte y encontrarás la recóndita playa Arco, con acantilados rocosos y una cueva.

Puedes ir a Uvita en bus desde otras poblaciones cercanas como Dominical, Quepos y San José. Si aterrizas en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, hay una lanzadera que te deja en el pueblo en unas 3,5 horas. Los lugares más interesantes del centro pueden visitarse a pie, pero si quieres explorar los alrededores, alquila un 4x4 y aventúrate por sus carreteras de montaña.