Horus Santuario Holistico

La propiedad está muy abandonada, no le han dando mantenimiento probablemente en muchos años, el personal pésimo, no estaban disponible cuando los buscábamos, a las 8 pm una empleada subió a la terraza apagarnos la luz sin importarle qué estábamos 2 huéspedes platicando, le hace falta mucha luz a él lugar parece fúnebre y abandonado y le hace falta higiene, la comida bastante cara, para la porción. Difintivamente no volveria ir a esa propiedad.

Es un lugar único el cual valió la pena la experiencia, es fuera de lo común y la idea es muy buena, solo que como cualquier lugar tiene sus detalles, de la entrada el estacionamiento esta a unos 200 metros un poco mas de iluminación por seguridad, la habitación es algo padre, es pequeña, al menos la que me toco, con un valor de 720, pero mucho ruido y el tema de moscos muy complejo, no descanse, lo solucionan con un pabellon pero no es suficiente. NO REGRESARÍA, solo fue por la anegdota.

Con anterioridad se sabe como esta conformado el hotel, se nos indica desde el registro, lo que si no gusta aunque son de cuidar al medio ambiente y los animales que lo rodean, un inconveniente es que un animal al parecer un Tlacuache estuvo merodeando la habitación y pues los ruidos no dejan descansar agusto por el miedo a que pueda entrar y de igual manera aunque explican el uso de los baños secos y la regadera electrica pues esta nunca funciono, de igual manera si uno desea salir temprano no.